Los Falsificadores
Muchas
personas dicen que la 2ª Guerra Mundial ya ha sido contada muchísimas
ocasiones, y tienen razón, pero dicha guerra nos marcó como raza, dejó una
herida enorme en nuestra conciencia y no dejaré de sorprenderme de los sucesos
que se vivieron en esa guerra; ahora bien, creo que en Europa el hecho es aún
más relevante, ellos ven día con día los vestigios de la guerra, siguen en
busca de familiares, siguen sufriendo. Y creo que ellos nos cuentan de una
mejor manera esta historia.
Los
Falsificadores, como muchas otras películas, está basada en hechos reales, se
estrenó en el 2007 y fue galardonada como la mejor película de habla no inglesa
en los premios Oscar, y no es para menos. Como su nombre indica, cuentan la
historia de un grupo de judíos que fueron seleccionados para falsificar la
Libra Esterlina, y de este modo hacer quebrar la economía inglesa, así ganar la
guerra desde otro ángulo, este suceso es considerado como el mayor acto de
falsificación de la historia de la humanidad.
La trama
gira entorno a Salomon Sorowitsch, un falsificador ruso que radica en Alemania,
y como muchos otros judíos, fue enviado a un campo de concentración, pero
gracias a sus talentos, él y un grupo selecto de judíos son seleccionados para
llevar a cabo la misión de falsificación de la Libra, es decir, ellos fueron
elegidos para financiar la guerra que los tenía recluidos, pero vivían
apartados de los demás judíos, tenían mejores camas, mejores alimentos, baños
reales (no Putas Cámaras de gas), ropa limpia, no eran maltratados, vivían “bien”.
Entre
los compañeros de Salomon destaca, Burger, un joven idealista que se opone
rotundamente a lograr la falsificación ya que va contra sus ideales, también
resalta Kolya, el más joven del grupo, siempre asustado y con temor horrible
cada vez que acude a bañarse, ya que todos saben lo que sucede en los “baños”
de los campos de concentración. El vivir con ciertos lujos, para muchos de
ellos es un privilegio y para otros es una vergüenza, ya que ven por sus
ventanas la vida que llevan los demás, pero hay algo que dice Salomon que me
deja pensando “No voy a dejar que los Nazis me hagan avergonzarme por estar
vivo”, esta línea es muy fuerte desde mi punto de vista, porque refleja la
impotencia y el orgullo al mismo tiempo.
Algo
que no me gusta de la película es su fotografía y el manejo de cámara, los
zooms repentinos no me agradan y esta película los emplea muchísimo al inicio
de la cinta, además al principio es algo lenta, hasta que ya toma un buen ritmo
y se hace imparable, no es una película superpoderosa en el arte de hacernos
llorar, sí, me sacó una lagrimitas, pero tampoco me dejó postrado en mi cama
con odio a la vida, me impacta mucho la parte de seguir tus ideales cueste lo
que cueste, y la muerte de algunos personajes de igual manera me afectaron.
Vale
la pena ver la película, para conocer otro lado de la guerra, la vida
privilegiada en los campos de concentración y de igual forma las afectaciones
que trae dicha vida, el final de la película es de lo mejor, esas miradas, esa
consternación, TODO converge para crear una enorme reflexión y hacernos
preguntar, ¿Qué diablos pasa por nuestras mentes? ¿Por qué somos capaces de
realizar actos tan bárbaros contra semejantes? En fin, aquí seguiré yo
reflexionando, y espero la vean para que me den su opinión y reflexionen junto
a mí.
Alors,
voilà tout.
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Autor: Guillermo Díaz.
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