lunes, 10 de agosto de 2015

No Solo Lo Gringo es Bueno... Los Falsificadores


Los Falsificadores


Muchas personas dicen que la 2ª Guerra Mundial ya ha sido contada muchísimas ocasiones, y tienen razón, pero dicha guerra nos marcó como raza, dejó una herida enorme en nuestra conciencia y no dejaré de sorprenderme de los sucesos que se vivieron en esa guerra; ahora bien, creo que en Europa el hecho es aún más relevante, ellos ven día con día los vestigios de la guerra, siguen en busca de familiares, siguen sufriendo. Y creo que ellos nos cuentan de una mejor manera esta historia.

Los Falsificadores, como muchas otras películas, está basada en hechos reales, se estrenó en el 2007 y fue galardonada como la mejor película de habla no inglesa en los premios Oscar, y no es para menos. Como su nombre indica, cuentan la historia de un grupo de judíos que fueron seleccionados para falsificar la Libra Esterlina, y de este modo hacer quebrar la economía inglesa, así ganar la guerra desde otro ángulo, este suceso es considerado como el mayor acto de falsificación de la historia de la humanidad.

La trama gira entorno a Salomon Sorowitsch, un falsificador ruso que radica en Alemania, y como muchos otros judíos, fue enviado a un campo de concentración, pero gracias a sus talentos, él y un grupo selecto de judíos son seleccionados para llevar a cabo la misión de falsificación de la Libra, es decir, ellos fueron elegidos para financiar la guerra que los tenía recluidos, pero vivían apartados de los demás judíos, tenían mejores camas, mejores alimentos, baños reales (no Putas Cámaras de gas), ropa limpia, no eran maltratados, vivían “bien”.

Entre los compañeros de Salomon destaca, Burger, un joven idealista que se opone rotundamente a lograr la falsificación ya que va contra sus ideales, también resalta Kolya, el más joven del grupo, siempre asustado y con temor horrible cada vez que acude a bañarse, ya que todos saben lo que sucede en los “baños” de los campos de concentración. El vivir con ciertos lujos, para muchos de ellos es un privilegio y para otros es una vergüenza, ya que ven por sus ventanas la vida que llevan los demás, pero hay algo que dice Salomon que me deja pensando “No voy a dejar que los Nazis me hagan avergonzarme por estar vivo”, esta línea es muy fuerte desde mi punto de vista, porque refleja la impotencia y el orgullo al mismo tiempo.

Algo que no me gusta de la película es su fotografía y el manejo de cámara, los zooms repentinos no me agradan y esta película los emplea muchísimo al inicio de la cinta, además al principio es algo lenta, hasta que ya toma un buen ritmo y se hace imparable, no es una película superpoderosa en el arte de hacernos llorar, sí, me sacó una lagrimitas, pero tampoco me dejó postrado en mi cama con odio a la vida, me impacta mucho la parte de seguir tus ideales cueste lo que cueste, y la muerte de algunos personajes de igual manera me afectaron.

Vale la pena ver la película, para conocer otro lado de la guerra, la vida privilegiada en los campos de concentración y de igual forma las afectaciones que trae dicha vida, el final de la película es de lo mejor, esas miradas, esa consternación, TODO converge para crear una enorme reflexión y hacernos preguntar, ¿Qué diablos pasa por nuestras mentes? ¿Por qué somos capaces de realizar actos tan bárbaros contra semejantes? En fin, aquí seguiré yo reflexionando, y espero la vean para que me den su opinión y reflexionen junto a mí.




Alors, voilà tout.

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Autor: Guillermo Díaz.


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