lunes, 13 de julio de 2015

Está Chida Wey… Los Olvidados

Los Olvidados

Sí, sabemos que el nombre de esta sección no es muy “fino”, pero es una frase tan mexicana, y se nos hace muy apropiada para esta sección que va a ser específica de cine mexicano, porque si bien para muchos el cine que se produce en nuestro país no es atractivo, debemos decir que en México hay muchísimo talento, y si bien hay temas clichés en el cine mexicano (narco y violencia), hay muchas maravillas del cine, así como esta.


Los olvidados es una película de 1950, dirigida por Luis Buñuel, la película fue premiada a más no poder, se premió en Cannes, e incluso la UNESCO la nombró memoria del mundo, es considerada una de las 100 mejores películas del siglo XX, y para muchos es la mejor película del cine nacional, en México fue rechazada en un principio, por la dureza y realismo que imprime la película, se exhibe libremente en el país después de que Buñuel gana el Can a mejor director, dejando de lado estos aspectos, la película es muy buena, en verdad, debo reconocer que la vi hace apenas unos meses, y porque fue una tarea, pero es la mejor tarea que me han dejado, la película me dejó reflexionando largo rato, y busqué como loco el final alternativo, porque a decir verdad, el final que tiene es muy triste, pero es muy bueno.




Los olvidados nos cuenta la historia de unos niños en un barrio pobre de México, niños que son considerados vándalos, prácticamente viven en la calle, muy pocos saben leer, algunos ya trabajan, etc etc etc., pero lo que inicia los hechos en la historia es la llegada del Jaibo, que acaba de salir (dice el que se escapó) de la correccional, se establece como el líder de la pandilla, y rápidamente empiezan a conseguir dinero a base del robo, pero no todo es maldad, también aquí se encuentra Pedro, un niño de unos 11 años, que representa la bondad y el arrepentimiento en esta película, el pobre Pedro es rechazado por su madre, ya que le recuerda a su padre, que la abandonó; Pedro está constantemente buscando la aceptación de su madre, que se gana a todo pulso mi odio, maldita seas.


Pero el Jaibo y Pedro no son los únicos personajes interesantes de esta película, también está Meche, una niña que solo irradia bondad, y que es blanco de muchos intentos de abuso (si, en efecto todos quieren con ella); Ojitos, que es abandonado por su padre, y el ciego, que se la pasa repudiando a los niños y recordando los buenos tiempos del General Don Porfirio (Lean México Bárbaro para evaluar la bondad de este Señor), en fin, son un montón de, como dice el título, olvidados. Todos buscan su lugar en el mundo salvaje al que se enfrentan, todos se preocupan por lo que comerán el día siguiente, puedo decir que en esta película no hay nadie totalmente malo o totalmente bueno (menos tu pinche Jaibo), dejando atrás el cliché de las producciones nacionales, de la buena tonta y la malvada inteligente que muere cayendo por la escaleras (si, es cliché de telenovelas, pero sigue siendo cliché nacional).



Aunque no seas fan del cine mexicano actual o del de antaño, debes ver esto solo por cultera general, la película te llena de emociones, y de culpa, por saber que hay muchos casos similares en la actualidad y que nosotros no hacemos nada, si bien, no llamo que marches en las calles o que vayas ayudando a toda la gente, si te llamo a abrir tu mente, ir a museos, aprender cultura, leer y ser mejor; dejando de la lado lo motivacional y volviendo a ser pequeños capitalistas, ve la película nomas porque está chida caray, mientras te tomas una coca y comes palomitas.




Alors, voilà tout.



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Autor: Guillermo Díaz 

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